La última bala de Alemania

Los jugadores alemanes hacen piña en la sesión de este miércoles.

Grupo e

Reforzada por su buen partido ante España, la ‘Mannschaft’ tiene que ganar a Costa Rica este jueves y esperar que La Roja le eche una mano con Japón para meterse a octavos

Después de decepcionar en su estreno mundialista ante Japón, no tanto por el juego como por la derrota, Alemania ofreció su mejor perfil contra España y salvó un empate que este jueves le sirve para buscar los octavos de final frente a Costa Rica. El margen de error es inexistente: la ‘Mannschaft’ está obligada a ganar y esperar que La Roja le eche una mano en su duelo contra los nipones para meterse en las eliminatorias. Una victoria de los asiáticos dejaría sin opciones al combinado teutón, que confía en la respuesta de los jugadores de Luis Enrique y también en la suya propia.

Reforzados por su actuación ante los españoles, con la que demostraron que tiene mucho fútbol, los germanos no contemplan otro escenario que no sea pasar en
Qatar. Incluso Thomas Müller llegó a decir que un «8-0 podría ser posible, pero no es un resultado muy realista en un Mundial». Así visualiza el encuentro frente a los ‘ticos’, a los que incluso les valdría con una igualada si España cumple el expediente ante los japoneses.

A Alemania le llovieron críticas después de perder contra los nipones en la jornada inaugural. El 1-2 fue en cierto modo engañoso y hasta injusto, porque los de Flick pudieron golear en una primera parte en la que lo perdonaron todo. Completaron 25 remates, dieron 820 pases por los 261 de su rival, tuvieron un 78% de posesión y cayeron con estruendo.

Los medios de comunicación del país cargaron duramente contra el equipo y el seleccionador y auguraron un desenlace fatal contra La Roja: «La situación amenaza con ser un ridículo histórico», llegó a publicar ‘Die Welt’. Pero los teutones elevaron su nivel de juego e hicieron un buen partido ante España, un balón de oxígeno que les mantuvo con vida en la Copa del Mundo. Ahora quieren darle continuidad ante una Costa Rica que tras ser arrollada por la tropa de Luis Enrique sueña con alcanzar las eliminatorias.

Un remate, un gol

En teoría, Alemania debería merendarse a los ‘ticos’. Los centroamericanos fueron triturados por España con aquel 7-0, pero supieron levantarse para imponerse a Japón (1-0). Los entrenados por Luis Fernando Suárez solo han rematado cuatro veces en esta Copa del Mundo –los germanos totalizan 35 lanzamientos en dos partidos– y una entre los tres palos. Es lo que hizo Fuller para tumbar a los nipones y dar los tres puntos a su selección.

Los de Flick son claros favoritos, superiores en cada línea y faceta de juego, y competirán con los cinco sentidos puestos en su compromiso y el del La Roja frente a los japoneses. Allí, en el estadio internacional Khalifa, también se decidirá parte de su clasificación y la de los costarricenses.

«Tendremos que estar pendientes de lo que pase en el otro partido y, en función de eso, se puede adaptar la estrategia», apuntó Müller en la previa del choque. «Contra Costa Rica tendremos que simplificar las cosas. Hay que hacer buenos cambios de posición, enviar balones al hueco que quizás no siempre lleguen a destino, pero que pueden sacar al rival de su posición. Igual no te llega la pelota diez veces, pero debes seguir corriendo», añadió el atacante del Bayern Múnich, quien se proclamó campeón del mundo en Rusia.

«Espero dar otra sorpresa», dijo por su parte Suárez, el técnico de los ‘ticos’. «Podríamos eliminar a Alemania. Imagínense lo que supondría». El colombiano busca un milagro, los germanos, imponer la lógica.