El cónyuge de los líderes de la Fuerza Aérea disparó contra el intruso durante la violación de la base de Andrews

El cónyuge de los líderes de la Fuerza Aérea disparó contra el intruso durante la violación de la base de Andrews

Según la base aérea, el comunicado del martes decía que el intruso que irrumpió en la Base Conjunta Andrews, sede del Air Force One, pudo llegar a la residencia de un alto líder de las Fuerzas Aéreas antes de que su cónyuge abriera fuego.

Según la Fuerza Aérea, el comunicado del martes decía que el intruso que irrumpió en la Base Conjunta Andrews, sede del Air Force One, ingresó a la residencia de uno de los principales líderes de la Fuerza Aérea, antes de abrir fuego.

JoAnne Bass, sargento mayor en jefe de la Fuerza Aérea, confirmó que un intruso había entrado en su casa el lunes. El líder alistado más alto de la Fuerza Aérea es el sargento mayor en jefe.

Estamos agradecidos por el apoyo que recibimos después de este incidente. “Puedo confirmar que Rahn estuvo en el incidente y ahora está a salvo gracias a la pronta respuesta y el profesionalismo de nuestros aviadores de las fuerzas de seguridad”, declaró Bass en un comunicado el martes.

La base aérea publicó una declaración en Twitter diciendo que un residente había disparado un arma de fuego. Las fuerzas de seguridad llegaron al lugar para detener al intruso. La policía está investigando el incidente.

La Base Conjunta Andrews alberga la flota nacional de aviones presidenciales azul y blanco, el Air Force One y el Air Force One. También es una base para los aviones 747 del “día del juicio final” que se pueden utilizar como centros de mando y control nuclear aerotransportado.

Esta no es la primera vez que la seguridad en la base se ve comprometida. En febrero de 2021, un hombre subió a un C-40 para acceder a la línea de vuelo. Es el equivalente a un avión militar equivalente al 737 que se utilizó para volar con funcionarios del gobierno.

El intruso fue atrapado porque la gorra que llevaba puesta se llamaba “orejas de ratón”.

La investigación de un inspector general reveló tres importantes fallas de seguridad. Comenzó con un “error humano” por parte de un guardia de la puerta que permitió que el hombre ingresara a la base sin requerir credenciales.

El hombre siguió caminando desapercibido en la línea de vuelo, deslizándose debajo de una barrera que estaba destinada a evitar que entrara. Finalmente caminó hacia el avión estacionado sin ser desafiado y aunque no llevaba una placa que lo autorizara a ingresar al área restringida.