
Ajuste de cuentas entre profesor y alumno
Carlo Ancelotti y Gennaro Gattuso. /
Supercopa de España
Ancelotti y Gattuso, uña y carne durante ocho temporadas en el Milan, abren juego este miércoles tras enemistarse a finales de 2019
Durante ocho temporadas, Carlo Ancelotti y Gennaro Gattuso fueron uña y carne en el Milan. El primero, como técnico, y el segundo, siendo su extensión sobre el césped, tejieron una estupenda sociedad que ayudó a que los rossoneri conquistasen once títulos, incluyendo dos Champions. Carletto apreciaba a Rino como a un hermano. Su pupilo le consideraba una especie de padre deportivo. La marcha del míster de Reggiolo al Chelsea en 2009 puso fin a una fructífera alianza pero, desde la distancia, siguieron prodigándose muestras de cariño y admiración a lo largo de una década.
Sin embargo, algo se quebró a finales de 2019. El Nápoles, en caída libre, despidió a Ancelotti y se echó en brazos de Gattuso. El calor abrió paso al hielo. Tres años después de aquel relevo que a Ancelotti le sentó como un tiro porque Gattuso ya le había dado el ‘sí’ a Aurelio De Laurentiis cuando el jefe de la entidad partenopea aún no le había cesado, el maestro y el alumno ajustarán cuentas en Arabia Saudí.
Real Madrid y Valencia abren juego en la
Supercopa de España con una primera semifinal marcada por el duelo de sus enemistados estrategas. A un lado, el docto Ancelotti persigue la sexta Supercopa de su carrera y la segunda consecutiva con el Real Madrid, al que ya condujo hasta el trofeo el pasado curso en Riad. Al otro, su aprendiz confía en sacar partido de las enseñanzas que recibió para sumar el segundo entorchado dentro de su trayectoria en los banquillos, tras levantar la Copa de Italia en 2020 al mando del Nápoles.
«Hemos pasado momentos muy bonitos, ganamos dos Champions. Son recuerdos para siempre. Después no siempre la relación ha sido buena. Hemos tenido problemas personales, pero no quiero hablar de esto»,
reconoció Ancelotti en la rueda de prensa que ofreció en la víspera del morboso reencuentro. Más explícito fue Gattuso. «Cuando él entrenaba en el Nápoles, yo iba a empezar a trabajar. En ese momento, la prensa hablaba de que el equipo estaba mal y tuvimos un problema. Pero él sabe que lo respeto mucho. Es un problema solo de trabajo. Hemos ganado mucho. Estamos hablando de uno de los mejores entrenadores del mundo y, desde el punto de vista personal y futbolístico, le tengo mucho respeto», insistió.
Ganas de reivindicarse
Pero en liza hay mucho más que una disputa personal, porque Real Madrid y Valencia necesitan reivindicarse. Los blancos defienden el cetro con el que inauguraron, doce meses atrás, una cadena de éxitos que culminó con la ‘orejona’ que Marcelo alzó en el Stade de France. Aquella Supercopa de España insufló moral a una escuadra que enlazaba 18 meses sin domeñar competición alguna y que empleó ese triunfo como espoleta en su posterior asalto a la Liga y la Champions. Ahora el torneo puede servirle al conjunto de Chamartín para resarcirse tras el doloroso tropiezo frente al Villarreal que le ha hecho perder rueda con el Barça. «Después de la derrota del otro día queremos volver a ganar», proclamó Courtois.
En el punto de mira está la porosidad defensiva del Real Madrid, una escuadra que solo contabiliza cinco porterías a cero en lo que va de campaña. Cicatrizar dicha herida resulta prioritario para Ancelotti, molesto con sus futbolistas por no dar el ‘do’ de pecho en esa faceta. «El aspecto defensivo no es de calidad, sino de mentalidad y sacrificio», aseveró un técnico que, a su diplomático modo, les leyó la cartilla como pocas veces ha hecho en sala de prensa. «Las señales de los entrenamientos eran buenas, por lo que me sorprendió lo del partido ante el Villarreal. Tenemos que volver a hacer las cosas bien», urgió.
El Real Madrid afronta la cita sin Alaba y Tchouaméni, quienes se quedaron en tierra por sendas dolencias en el sóleo. Dos bajas de peso a las que se une la duda de Mendy, ausente también en la sesión de este martes en la capital saudí por una sobrecarga en el mismo músculo. La buena noticia para los blancos es el regreso de Carvajal. Kroos se perfila como ancla en un centro del campo al que regresará Valverde, lo que propiciará la entrada de Rodrygo en ataque.
La presión también está del lado del Valencia, que solo ha ganado uno de sus ocho últimos partidos en Liga y tiene un mal recuerdo de su enfrentamiento con el Real Madrid tres años atrás en Yeda, cuando los goles de Kroos, Isco y Modric le cerraron a los blanquinegros el paso a la final. Solo tres futbolistas de aquel envite –Diakhaby, Paulista y Gayà- sobreviven en el actual equipo de Gattuso. El italiano, que lidia con las bajas de Nico y Castillejo, apela al desborde de Kluivert y la pegada del incombustible Cavani como principales activos en la persecución de la que sería la segunda Supercopa para el club del murciélago.
Alineaciones probables
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Real Madrid:
Courtois, Carvajal, Militao, Rüdiger, Nacho, Kroos, Valverde, Modric, Rodrygo, Benzema y Vinicius. -
Valencia:
Mamardashvili, Thierry Correia, Cömert, Diakhaby, Gayà, Guillamón, Yunus Musah, Almeida, Kluivert, Cavani y Samuel Lino. -
Árbitro:
Hernández Hernández (Comité de Las Palmas). -
Hora:
20:00 h. -
Estadio:
Rey Fahd. -
TV:
Movistar Supercopa de España.
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